Hemos rescatado de nuestro recetario familiar nuestra deliciosa tarta de queso, para que podáis disfrutarla con su sabor y aroma de siempre. Su cremosa textura no empalaga, gracias al puntito salado del queso
La elaboramos al horno, sin galleta ni corteza en la base ni en los laterales. Horneada con sumo cuidado y paciencia, caramelizando la parte superior, que guarda un interior meloso, muy suave y esponjoso
Es una tarta muy delicada de principio a fin, que, al no tener corteza, hay que tratarla con mucha delicadeza desde su elaboración, empaquetado, transporte y conservación
Su precioso packaging lo hemos trabajado durante meses, a medida, con una empresa local especializada en envases de madera para queso
Tamaños: redonda de 500 grs y de 1 kg, en caja de madera