Lo elaboramos artesanalmente cada mañana desde 1830 como nadie, siguiendo nuestra receta secreta escrita de puño y letra por la propia Martina de Zuricalday. Suave y esponjoso, esconde un irresistible interior de crema de mantequilla, que lo ha convertido en nuestro más emblemático y querido producto, también hecho típico de Bilbao para todo vecino y visitante. Disponible en tamaño individual y de bocado.
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